
Washington, EE.UU. – El gobierno de Estados Unidos ha anunciado la exclusión de los celulares, computadoras y otros dispositivos electrónicos de los nuevos aranceles recíprocos impuestos a las importaciones procedentes de China.
La decisión, que entra en vigor con efecto retroactivo desde el 5 de abril, busca mitigar el impacto en el sector tecnológico nacional y evitar un alza significativa en los precios de consumo.
Según el boletín publicado este viernes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., estos productos quedarán exentos tanto del arancel global del 10% establecido por el presidente Donald Trump para la mayoría de los países, como del impuesto del 125% aplicado específicamente a productos chinos.
Las compañías tecnológicas estadounidenses habían manifestado su preocupación por el posible encarecimiento de dispositivos populares como el iPhone, ya que muchos de estos artículos se fabrican en China. Algunas estimaciones advertían que los precios podrían haberse triplicado si los aranceles se trasladaban directamente al consumidor.
Además de celulares y computadoras, la exención incluye componentes clave como semiconductores, tarjetas de memoria y otros aparatos electrónicos.
Desde su residencia en Florida, donde pasa el fin de semana, Trump aseguró a la prensa que se siente cómodo con los aranceles elevados aplicados a China. “Y creo que algo positivo va a salir de esto”, afirmó, al tiempo que subrayó su buena relación con el presidente chino, Xi Jinping.
No obstante, persisten dudas sobre si ciertas importaciones tecnológicas seguirán sujetas a un arancel del 20%, el cual no forma parte del paquete recíproco anunciado el 2 de abril. La BBC informó que ha solicitado aclaraciones a la Casa Blanca sobre este aspecto.