Por Raúl Germán B.
@RaulGermanB
Santo Domingo, RD.- En Twitter y muchos chats circula un audio entre dos mujeres, en donde una de ellas le dice a la otra las peores cosas que se le puede decir a un ser humano.
Y, aunque ese audio se presume que es de una ejecutiva y empleada de la Revista Mercado, no vamos a darle veracidad a eso, aunque para los usuarios de Twitter, por lo menos es así.
A mí lo que me llama la atención, me repugna, molesta, indigna, es el grado de abuso que comete la jefa con la subalterna, aunque ella pudiese tener mil quejas de ellas.
Cómo es posible que en una época de tanto desarrollo y avances haya seres humanos tan abusadores y mediocres, porque solo un mediocre ataca al más débil, al indefenso, al que teme perder lo poco que le pagan en una empresa.
Pero. No nos vamos a quedar en solo mis opiniones, voy a transcribir los diálogos de este funesto audio de un poco más de seis minutos: “Hello, María…Tú sabes qué es Mercado Women…
-Anjá.
-Mercado Women es otro producto, que no es Revista Mercado…
-Exacto.
-Es una sección dentro la página web que tiene un newsletters que sale todos los miércoles, ¿tú lo sabes que sale un newsletters todos los miércoles?
-Sí.
-Okey. ¿Ese newsletters, ese contenido que sale en ese newsletters lo escribe quién, María?
-Karime.
-Okey. Yo necesito que ustedes hagan silencio, que nadie hable, por favor. Okey. ¿Qué Diablos tú haces poniendo un contenido de Mercado Women, hoy, en Mercado regular?
-Lo que pasa es…
-Cuando acaba de salir en Mercado Women hace tres horas, porque ese newsletters salió a las 5:00 de la tarde. ¿Quién te dice que lo pongas en Mercado?
-Lo que pasa es que yo no tengo un calendario a parte de los productos. Entonces, al tener un calendario, aunque no decía la fecha de hoy, estaba en el calendario que yo manejo, que es el único que manejo. Entonces, por eso viene la confusión.
-¿Pero tú manejas cuántos productos digitales?
-Varios productos digitales.
-Entonces, tú sabes lo que va a salir en Medi Health y en Technology, entonces si tú me subes algo de Technology a Mercado, ¿en qué estamos? Yo entiendo que tú tienes que promover tus otros productos en Mercado, y que no está mal que como estrategia lo uses, a Mercado, pero que lo pones mal, cambias los títulos, cambias los artes, quitas la esencia del maldito producto. Tú estás en una miniserie, María, con tres doctores ¿por qué tú lo subes individual, tú los subes sin nombres; le pones rojo y la miniserie es azul, ¿quién te hace esos artes?, ¿quién? Si como primicia salió Mary Pili en Mercado Women para que tú pones a Mary Pili en Mercado regular, hoy; qué criterio tú estás usando, María. Qué tú sabes de community manager, María, dime qué criterios, tú te graduaste, tú hiciste una maestría, qué tú hiciste en redes sociales; qué criterios tú estás utilizando, necesito que defiendas tú posición, necesito que la defiendas. Cuál es tu criterio mercadológico, dímelo. Me lo puedes decir, María.
-Sí. Realmente ahí, en cuanto a la línea gráfica, hay un poquito de desorden por el tema de que hay varias personas diseñando y ese tipo de cosas, tú me entiendes…
-No, no, no…
-La que me pusieron a mí ahí fueron a eso…
-Y era en azul, a ti nadie te dijo que la pusiera en la story, roja. Y si es un contenido de Mercado Women, que sale los miércoles, como primicia, ¡coño!, deja que sea primicia en Mercado Women, porque quién va a leer Mercado Women, si ya se lo estás dando a la gente de Mercado, el contenido. Tú no sabes manejar productos, mi amor, verdad. ¿Qué tú hiciste antes de trabajar en Mercado?, ¿dónde tú trabajabas?, ¿qué tú manejabas?, ¿qué estrategias tú usabas?, dime, ¿qué marcas tú manejabas?, dímelo, dónde tú trabajabas.
-Yo trabajaba en un periódico y todo era distinto…
-Y tú subías noticias, se murió, metieron preso a Jean Alain, metieron preso al narcotraficante, eso era lo que tú hacías, ¿verdad?, subir noticias. Esto no es subir noticias, ¡esto no es subir noticias!, okey. Que metieron preso a Jean Alain o que mataron a Yeni Berenice eso no es Revista Mercado. Tú estás trabajando en un medio que se da a respetar, que tiene compromisos. Esto es un relajo lo que ustedes están haciendo. Tú estás manejando mis redes, que es lo que más la gente ve, más que la misma revista. O sea, que, si tú no te concentras, tú vas a perder tu trabajo, porque tú no estás manejando El Caribe o el Listín Diario ni nada, tú estás manejando Revista Mercado. Esto no es un relajo, atento a chiste, faltas ortográficas y subir y bajar mierda a cada rato. No que yo lo quité, esto no es un relajo. Así yo no puedo seguir trabajando, María, y si tú no te puedes sentir cómoda con el cargo y estás dispuesta a asumir responsabilidades, entonces, será mejor que mañana no vayas. Y dime las cosas claras, si es que te están dando las pautas mal, porque estás poniendo en juego tu posición. Esto no es subir noticias, no lo es. Si tú lo que sabes es subir noticias, entonces, sé responsable y coge otro camino. Hazme el favor y borra todo lo que tú has posteado de Mercado Women, ¡ahora!
-Todo está borrado ya.
-Bueno, hazme un favor, mándame un correo, dime a mí quién te dijo que subiera todo eso y qué es lo que está pasando, y mándamelo esta noche”.
Nosotros, como periodista profesional, no estamos asegurando que los protagonistas de este audio son las personas que se rumora por allí, lo que sí está claro es del abuso, la falta de paciencia y humildad en esta relación laboral.
Por otra parte, esta señora menosprecia y ningunea la labor del periodista y los medios. ¿Y quién es ella, que sabe tanto de redacción y gramática? “Andrea Bello” o es un manual de periodismo.
Y este caso, sea ficticio, real o manipulado es lo que se da en muchas salas de redacción en muchos medios y les pasa a muchos periodistas.
Esta es una de las peores épocas para ejercer el libre periodismo, por lo menos en la República Dominicana, donde no se respeta la figura o la persona del periodista; primero, por la baja paga y segundo por los niveles de humillación constantes.
Ojalá y el Sindicato de Trabajadores de la Prensa y el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) den la cara por los muchos periodistas que hoy son tratados como perros y basuras, en algunas salas de redacción.