Accidente laboral en el Departamento de la Familia de Puerto Rico: Un caso sin responsables

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Por Donna Jacqueline

Salinas, Puerto Rico.- En el año 2017, un trágico accidente laboral ocurrió en el Departamento de la Familia de Puerto Rico.

Desde entonces, y hasta la fecha presente, no se ha logrado establecer la responsabilidad por parte de las autoridades competentes. Este incidente ha dejado al descubierto una serie de consecuencias devastadoras para la vida de Fernando A., el empleado afectado, quien ha luchado por recibir la atención y el apoyo necesarios tras el terrible suceso.

Dos días después del paso del Huracán María, Fernando A. se encontraba desempeñando sus labores en su oficina cuando, repentinamente, parte del techo se desplomó sobre su cuerpo.

Como resultado, sufrió la exposición a excrementos de roedores, específicamente orina y heces de rata, lo que le ocasionó leptospirosis, una enfermedad bacteriana potencialmente mortal. Aunque logró sobrevivir milagrosamente, las secuelas en su salud fueron irreversibles.

Fernando Alvarado García padeció una infección bacteriana en la piel, así como complicaciones adicionales en el cerebro y los genitales, lo que requirió la amputación parcial de su pene.

A pesar de la gravedad de su situación, el Departamento de la Familia decidió suspender su sueldo tan solo tres días después del accidente, dejándolo en una situación económica precaria.

Para sobrevivir, Fernando Alvarado tuvo que costear su propio tratamiento de forma privada, ya que las autoridades no brindaron la asistencia necesaria. Esta situación lo llevó a enfrentar dificultades financieras significativas, estando al borde de perder su vivienda.

Lamentablemente, el Fondo del Seguro del Estado no contaba con los recursos necesarios para cubrir los gastos de los especialistas requeridos en su caso, lo que resultó en su descalificación para recibir dicha ayuda. Hasta la fecha actual, su caso se encuentra en proceso de resolución en la Comisión Industrial de Puerto Rico, sin que se haya alcanzado una solución definitiva.

Este incidente ha puesto en evidencia la falta de responsabilidad y apoyo por parte del Departamento de la Familia de Puerto Rico hacia sus empleados afectados por accidentes laborales. Es fundamental que se realicen las investigaciones correspondientes y se tomen las medidas necesarias para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.

La historia de Fernando Alvarado es un recordatorio de la importancia de garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores, así como de la necesidad de establecer políticas y protocolos que protejan sus derechos en caso de accidentes laborales. Es esencial que las autoridades asuman la responsabilidad necesaria y brinden el apoyo adecuado a aquellos que se encuentran en situaciones similares, evitando que queden a su suerte y enfrenten graves consecuencias tanto físicas como económicas.

Como sociedad, es nuestro deber exigir transparencia, justicia y acciones concretas para prevenir accidentes laborales y brindar una adecuada atención a aquellos que han sido afectados. La historia de Fernando A. debe servir como un llamado a la acción para asegurar que nadie más tenga que enfrentar una situación similar en su lugar de trabajo.

Nota: OSHA realizó una investigación sobre este caso.

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