Por Raúl Germán Bautista/N DIGITAL.– El canciller de la República Dominicana, Roberto Álvarez, en su discurso en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, develó la grave realidad de lo que el país tiene que gastar en ciudadanos haitianos en salud y educción.
“Al día de hoy tenemos, en nuestras escuelas, a nivel básico y primario, 147 mil ciudadanos haitianos. El 16% del presupuesto de Salud Pública de la República Dominicana ha sido dedicado a haitianos. ¡Hay límites! La crisis que arropa a Haití es su responsabilidad; empeorada por la falta de apoyo oportuno y sostenido de la comunidad internacional. Los dominicanos nunc a hemos sido los causantes de ninguna situación humanitaria, económica o de inseguridad en Haití. Sin embargo, hemos enfrentado esa crisis por décadas, prácticamente, solos. Como expresó el presidente Luis Abinader, en su último discurso ante la Asamblea General: ‘Es inaceptable que a estas alturas los países que han tenido incidencia en la situación haitiana o que se hayan comprometido con su solución no hayan cumplido plenamente con sus promesas’, fin de la cita, declaró.
En la República Dominicana hay un aproximado de 2,640,334 estudiantes, del sector público, privado y semioficial de todos los niveles, ciclos y modalidades del sistema preuniversitario, representando los haitianos más del 5.3%.
El presupuesto para del Ministerio de Educación de la República Dominicana, en todo el 2024, es de 297 mil millones 041.5.
En cuanto a Salud Pública, tiene una asignación de 146 mil millones 277.0, representando el 16% un aproximado de más de 23 mil millones de pesos.
Estas y otras razones obvias, son las que obligan al Consejo de Seguridad Nacional a ampliar las medidas sobre regular bien la migración irregular desde Haití.
En ese sentido, el canciller Álvarez continuó diciendo: “Como ha referido el informe del secretario general, la situación en Haití sigue siendo grave y alarmante. El control territorial de las bandas criminales en el área metropolitana de Puerto Príncipe aumenta, llegando ya a un 85%. Justo en el día de ayer, el primer ministro, Garry Conille, informó que tuvo que tomar medidas para reforzar la policía haitiana por la preocupante situación que prevalece, particularmente, en Puerto Príncipe y la región de Artibonito. Continúa la precariedad de las instituciones estatales debido a los actos delictivos y los ataques violentos contra funcionarios e instalaciones públicas y privadas”.
Durante su participación en la reunión trimestral de este órgano para dar seguimiento a la situación que vive el pueblo haitiano, Álvarez fue enfático al afirmar que el Gobierno dominicano no puede aceptar el insensato llamado a detener las repatriaciones, pues esto sería el equivalente a declarar una frontera abierta, incentivando una mayor migración irregular al país.
El canciller dominicano valoró el trabajo que realiza la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, por lo que reiteró su propuesta de que además de seguir apoyando al gobierno de transición y a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS, siglas en inglés), la BINUH (siglas en francés), apoye en la organización del proceso electoral en ese país.
En ese mismo orden indicó que a cuatro meses del despliegue inicial de la MSS y pese a sus indiscutibles esfuerzos, se esperaban resultados más contundentes.
Álvarez observó que es imposible pensar en la celebración de las elecciones en Haití bajo las condiciones actuales.
“Sin el control territorial, sin el control pleno y eficaz del Consejo Electoral Provisional, sin terminar el padrón electoral, sin la calendarización de los procesos fundamentales, no es creíble que se celebren elecciones en la fecha establecida. Es urgente que se trabaje de forma coordinada con otras instancias regionales para brindar cooperación técnica en materia electoral que permita un claro camino de restablecimiento democrático”, añadió.
HAITÍ NO LE SACA EL GUANTE A RD.-
En un llamado urgente a la comunidad internacional, representantes del gobierno haitiano denunciaron ante la Asamblea General de la ONU las políticas migratorias de la República Dominicana, que consideran violatorias de acuerdos bilaterales y generadoras de tensiones crecientes entre ambos países.
La canciller de la República de Haití, Dominique Dupuy, entiende que República Dominicana no tiene ningún derecho a deportar, expulsar o sacar de su territorio a los ciudadanos ilegales, sobre todo a los haitianos, y las considera discriminatorias y deshumanizantes.
Ella, través de su cuenta de X, declaró que lo que hace la República Dominicana va en contra de los estándares internacionales de derechos humanos y el respeto a la dignidad humana.
“Las brutales escenas de redadas y deportaciones que estamos presenciando son una afrenta a la dignidad humana. Esta política migratoria del gobierno dominicano contraviene los estándares internacionales de derechos humanos, así como el imperativo del respeto a la dignidad humana. Condenamos enérgicamente estos actos deshumanizantes y exigimos respeto y justicia”, expresó la canciller.
Recientemente, ella se reunió con funcionarios del Departamento de Estado y la Casa Blanca: con Mark Wells y Bárbara Feinstein, de Asuntos Hemisféricos, Caribeños y Haití, Michele Sison, subsecretaria de Estado para Asuntos Internacionales, y Joshua Black, del Consejo de Seguridad Nacional; también con Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde realizó sus planteamientos contra el país.