Por Juan Cruz
Ing. Civ. y expresidente del Codia
La Vega, RD.- El liderazgo debe ser positivo y transformador, con buen equilibrio para justipreciar las situaciones entre los seres humanos, asimismo debe inspirar con tendencia a marchar hacia el cambio correcto y efectivo.
Esa es la visión que deben tener los alcaldes, como representantes de los ayuntamientos, organismos de la administración pública que forman parte del Estado, y como dirigentes que deben garantizar el pluralismo entre sus munícipes para la toma de decisiones en diversas vertientes, en especial, cuando se tenga la oportunidad de votar a favor o en contra de quien dirija equis territorio.
Lo expresado anteriormente es lo que quiero ver de mi amigo y colega, Kelvin Cruz, alcalde de nuestra comunidad de La Vega, quien es más reaccionario, en vez de proacción e ir con cierta ventaja a varias problemáticas de nuestra culto y olímpico terruño.
Todo esto con relación a las declaraciones ofrecidas recientemente por el alcalde del municipio de La Vega, mediante las que hace fuertes críticas a los miembros del Dicrim de la Policía Nacional en esta localidad, y no así al coronel encargado de la plaza por esta institución; y suponiendo que esas críticas fuesen hecha de manera constructiva y/o propositivas, o sea, que la finalidad es buscar una mejoría en la seguridad de los ciudadanos residentes en el municipio de La Vega, nos atrevemos a hacerle algunas recomendaciones o sugerencias al alcalde para que puedan ser aplicadas por la alcaldía y así contribuir con un tema tan importante como lo es el de la seguridad ciudadana.
Si vamos a la Ley 176-07, que rige a los ayuntamientos, podremos ver el que el artículo 217, autoriza al municipio a solicitar la colaboración técnica de organismos, entidades e instituciones gubernamentales y de la sociedad civil.
El artículo 6 nos dice que la ley municipal se enmarca en el pleno respeto a los siguientes conceptos y principios: Descentralización, desconcentración, subsidiariedad, concurrencia, y coordinación.
Por todo lo antes expuesto, nos permitimos sugerirle al alcalde que debe firmar un acuerdo interinstitucional con el Ministerio de Interior y Policía, que permita la plena y franca colaboración entre las instituciones de seguridad del Estado y la alcaldía de La Vega, dicho acuerdo debe priorizar el adiestramiento de los policías municipales, los cuales deben ser 30 aproximadamente para una ciudad como La Vega, en dicho adiestramiento o formación de esos policías municipales deberían aprender técnicas de primeros auxilios (paramédicos), técnicas de defensa personal, técnicas de manejo de armas, buen trato al ciudadano, entrenamiento físico, en fin todo lo necesario para ejercer una buena función labor policial frente a sus munícipes.
Con un buen acuerdo interinstitucional donde quede bien establecido el apoyo a dar por parte de la alcaldía vegana y las instituciones de seguridad pública, hará posible una nueva policía municipal, la cual debe colaborar de manera eficiente e íntegra con la seguridad del municipio, e incluso podrá asumir una parte de la seguridad en la localidad, la cual podría ser en el casco urbano de la ciudad, para esto las autoridades locales deben de dotar de buen salario a los miembros de la policía municipal, vehículos hábiles para el patrullaje, radios de comunicación, uniformes, cámaras de vigilancia en algunas partes sensibles de la ciudad y toda la logística que esto conlleva.
Otras sugerencias que creemos pertinentes para La Vega es que el intendente de bomberos, también, dirija el departamento de la policía municipal, fungiendo como director de la misma, y así concentramos los dos cargos en uno solo, para mayor control y facilidad de accionar frente a situaciones propias de estos departamentos y que se cree una unidad de –guardianes municipales- que se encargarían de cuidar los parques, cementerios y propiedades del gobierno del municipio entre otros espacio que requiera de una vigilancia especial, recordando todo eso con una comunicación bilateral entre otros organismos del Estado dominicano. Estos guardianes también deben ser dirigidos por el director de la policía municipal.
Estamos seguros de que el índice de delincuencia y criminalidad bajaría drásticamente en la ciudad, y que al poco tiempo dicho plan de seguridad sería copiado y solicitado por otros municipios del país que sufren grandemente la delincuencia en nuestra nación.