Por: Ramón Féliz Lebrón (Periodista y docente)
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Los atletas de las diferentes selecciones nacionales recorren el mundo para agotar un amplio calendario de competencias en eventos clasificatorios y oficiales como también en bases de entrenamientos.
Leemos informaciones en medios digitales y redes sociales que anuncian la futura participación o los resultados de nuestros representantes de alto rendimiento en «playas» extranjeras.
Una decisión que aportará un valioso aspecto como el emocional es el acercamiento interinstitucional entre el Comité Olímpico Dominicano (COD) y el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) para que, a través de una agenda deportiva común, las embajadas (50), consulados (110) y misiones y delegaciones permanentes (12) de la República Dominicana, 172 en total y aumentando con otras aperturas, acreditados en el exterior apoyen a los atletas nacionales en sus respectivos países receptores y concurrentes.
Al soporte que nos referimos, y los especialistas en psicología deportiva entienden esto plenamente, es a ese respaldo colateral, y hasta que contribuye en resultados competitivos, como son: sorpresivos recibimientos en aeropuertos, agradables recepciones en sedes diplomáticas y, el de mayor connotación emocional, que nuestros atletas vean en las gradas a sus compatriotas (embajadores, cónsules, vicecónsules, ministros consejeros, consejeros, secretarios, agregados, etc.) ondeando la bandera tricolor en señal de que más de 11 millones de coterráneos están ahí para verlos triunfar.
Para muchos deportistas, la afición y los espectadores les da sensación de seguridad, de confianza y los capacita para rendir al máximo. Competir “en casa”: En otras palabras, competir en un ambiente conocido. Es sabido que cuando competimos fuera de nuestro estadio, pista o circuito habitual, se suma una dificultad extra. Los deportistas se sienten más cómodos, confiados y rinden mejor ante ambientes conocidos y rodeados de su afición. Cuando competimos “fuera de casa”, el público que solemos tener es en su mayoría rival, lo que influye en aumentar nuestra presión, ansiedad, nervios y por tanto desconcentrarnos y presentar una peor ejecución. (Fuente: https://n9.cl/4wyq6)
Buen momento para que el COD y sus federaciones deportivas afiliadas compartan con la Cancillería el cronograma de competencias internacionales para que los honorables miembros del servicio exterior dominicano desempeñen una loable función, que no interrumpirá sus responsabilidades laborales, como anfitriones-motivadores de tantos héroes, muchos de ellos anónimos, que ponen en la cúspide el nombre del país en actividades del músculo y la mente fuera de su tierra.
Esta sugerencia no solo se concentra en el ámbito deportivo, si no que puede extenderse a los renglones culturales, educativos, artísticos y otras facetas que permitan ofrecerles a los visitantes dominicanos el calor caribeño como si fuese el de sus familias y amigos lejos de su patria.